La NOM-024-SSA3-2010, fue emitida hace más de 10 años en donde establece los objetivos del Expediente Clínico Electrónico en México para cumplir múltiples funciones, un sistema que a la fecha sigue sin ser una realidad nacional ante la falta de incentivos e inversión en el sector salud.
Está de más mencionar que México es uno de los países de la organización para la cooperación y el desarrollo económico que menos gasta en salud.
En 2011, la Secretaría de Salud estimó un ahorro de 38,000 millones de pesos, equivalente al 17% de lo presupuestado para el sector salud en 2022, si hubiera una aplicación efectiva del Expediente Clínico Electrónico, lo cual no es así.
En el sector privado, MedicalManik es la solución que abrió camino antes de la llegada de otros al mercado.
En México hay tres casos emblemáticos: el Sistema de Control Hospitalario (SICOHOSP) de la Marina, el Sistema Administrativo del Expediente Clínico Electrónico de Colima y el Sistema de Administración Médica e Información Hospitalaria de la Ciudad de México.
Para Paulina Catañeda de The Competive Intelligence Unit (CIU), la adquisición de datos clínicos se ha convertido en imperativo para la mejora de políticas públicas de salud y para mejor tratamiento de pacientes, por lo que la existencia de un expediente clínico digital facilitaría el acceso a la información, que además ayudaría a los médicos a ofrecer mejores servicios.